domingo, 28 de marzo de 2010
En tierra hostil
Cuando el objetivo de tu vida se reduce a una sola cosa, la supervivencia, nada mas tiene importancia. NADA. Es natural, porque para poder darle importancia a las demás cosas necesitas estar vivo. Si no estás vivo no puedes disfrutar no puedes llorar, no puedes equivocarte, caerte, levantarte por milésima vez. Si no estás vivo no puedes odiar no puedes mentir, no puedes amar, no puedes sentir. Es muy simple pensar esto y dedicarle un rato pero es que se me había olvidado. Me gusta reducirme a lo más simple de vez en cuando para contemplar el orden de mis prioridades. Incluso a veces compararlas observando las de otra persona y dependiendo de quién sea me duele que no sigan el mismo orden.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
pfff
ResponderEliminarproceso de identificación COMPLETADO.
luc sal de mi cabeza yaaaaaa! :P
¡Tierra Hostil!
ResponderEliminarMe gustó el título.
Definitivamente hay veces en que es mejor
mirarse al espejo y enamorarse de uno mismo, volver a cautivarse en la mirada propia
y así permitir que otro(a) la disfrute clara, diáfana como debiera ser siempre.