sábado, 12 de enero de 2013

Dolor


Si el dolor fuera silencioso , si careciera de pensamientos que martillean las sienes y arrugan los ojos. Si fuese una sensación latente , devastadora , pero sin la infinidad de frases que se unen y se rompen , que aparecen y se repiten durante horas. Al dia siguiente otras nuevas diferentes  que se suman a las del dia anterior y durante los momentos que el dolor más aprieta parecen multiplicarse .

Si el dolor fuese mudo como nos defenderíamos de él ¿? De donde sacaríamos  razonamientos para poder sostenernos en pie durante las embestidas de tantas frases. Razonamientos que parecen lógicos a todas horas contra sensaciones inquebrantables.

Paradójicamente es nuestro mecanismo de defensa. Nos defendemos del abismo incierto y carente de sentido en el que se convertiría el dolor si fuese mudo. Sin embargo, todas esas frases que nos machacan  buscan significados al dolor , significados que no consiguen aliviarnos y nuestra mente se obceca con que el significado es la cura. El significado solo explica la causa del dolor. E incluso muchas veces el verdadero significado de nuestro dolor se nos escapa y nos centramos en pequeños detalles.

La cura del dolor reside en las horas mismas, en los meses que transcurren dentro de ti .Cada uno tienes tiempos y su ritmo para digerir su dolor. Aceptar el dolor y esperar a que su agudeza disminuya  mediante el esfuerzo de continuar y comprender que la vida es más , hay más.

Obcecarnos en el significado del dolor no nos deja avanzar , y eso precisamente es el sufrimiento. El sufrimiento tiene su sentido pues has de ver con transparencia el porqué de tu dolor , y eso nos hace sufrir.

Sin embargo una vez que comprendes de donde viene tu dolor , quedarte mirándolo más de la cuenta , es sufrimiento extra. Y sin embargo como otros sentimientos , la tristeza tiene un poder extraño de adicción , porque nos hace sentir vivos y únicos porque es nuestra propia tristeza que nadie conseguirá entender del todo nunca y eso nos alimenta.

He ahí el esfuerzo que tenemos que hacer para dejar de sufrir , es un esfuerzo individual , luchar por encontrar motivos para reírte , para sonreírte (si, sonreírte, porque te sonríes porque estás vivo , te sonríes porque tienes mil motivos para ello). Motivos interiores primero y luego motivos exteriores. Esto último es el paso y el más difícil de la cura del dolor. Siempre será mucho más fácil dejarse llevar por nuestra irrepetible tristeza.

Si ignoramos o negamos nuestro dolor , se multiplicará. Si nuestro dolor fuese mudo , estaremos inmersos en la incertidumbre. Si nos estancamos en el significado ; causa de nuestro dolor no avanzaremos. Si no entendemos que superarse y ser feliz requiere un esfuerzo interno , nunca lo conseguiremos.