domingo, 21 de diciembre de 2014

QUÉDATE QUIETA. The Sitting Room

Estas siguientes palabras pretenden  describir el sabor que se siente en tu pensamiento cuando vas a ver por primera vez esta obra de teatro. Estas palabras que siguen quieren arrojar la idea que se hace consciente al ir a ver por segunda vez esta historia psicológica.  Las próximas palabras quieren dar una pincelada de cómo te sientes identificada (como mujer)en algo, en algún momento durante la tercera, cuarta o quinta vez que vas a ver “Quédate Quieta”. Esto  último no significa que sea una obra dirigida exclusivamente a mujeres, más bien , de estar dirigida a alguien, sería lo contrario, ya que los hilos psicológicos que envuelven, sostienen y conducen toda la representación están bien estudiados y captan la esencia del maltrato.
La primera vez que fui a ver “Quédate Quieta” el aire me iba faltando más intensamente y sentía asombro, admiración y por debajo como psicóloga,  como persona, como espectadora sentía el dolor, la maldición, los roles, cada emoción profunda que Verónica Fernandez  transmitía con una mirada, un grito, una palabra, un gesto o silencios. La belleza de la combinación de baile y actuación.
La música y el sonido que acompañan cada escena, lleva tu atención al escenario, te abre las compuertas de la mente a escuchar lo que está sucediendo ante tus ojos. Sali con la boca abierta, con la boca con un sabor duro, fuerte y seco. Necesitaba digerir aquello… asi que volví.
La segunda vez que fui a ver “Quédate Quieta” saque nuevas conclusiones, pude saborear con más  detenimiento algunos detalles, como la sintonía con la que se movía Jorge Caro, su capacidad camaleónica y cambiante según el momento de la obra.  Nuevas escenas habían sido introducidas que daban una mayor conexión en la historia, en el suceso, en el entendimiento de la realidad de lo que es el maltrato a nivel físico (la invasión, la violencia y agresividad ), psicológico(las creencias, los roles, la infancia y las decisiones tomadas en esta como esquema vital, la identidad), sexual( la estigmatización del sexo femenino como algo malo y peligroso) y espiritual (que no religioso). Realmente era un espectáculo brillante y necesitaba más, tomé la decisión de ir cada vez que la representasen en Madrid.
Mis últimas 3 veces han tenido la magia, la expectativa, la sorpresa y la sensación de “primera vez” y eso es lo que difiere un  espectáculo bueno de uno normal o mediocre. Un espectáculo, obra de teatro, danza, baile, película o libro es bueno cuando no importa la cantidad de veces que lo veas, siempre sacas conclusiones, sensaciones nuevas. “Quédate Quieta” es una obra de teatro viva , que evoluciona en cada representación, que se transforma y mantiene su esencia porque los actores sienten, viven , ponen todo de si mismos en ella. Es una historia psicológica contada a través de las metáforas, de la realidad más cruda, de la danza y la compenetración de los actores.  Aprendes mucho sobre ti misma. Será por mi experiencia personal, por mis vivencias por lo que me siento identificada con la psicología que subyace a la obra, por tantos roles aprendidos que no hacen más que limitar nuestro  verdadero yo. Eso lo entiende a la perfección Ramón Maqueda, director de la obra, y tiene la capacidad y la habilidad para crear y dirigir “Quédate Quieta” de tal manera que transmite exactamente lo que nos genera en nuestro interior un caso de maltrato. “Quédate Quieta” sabe jugar con el espectador, y te hace sentir espectador a ratos , otros momentos es imposible no sentirte parte de la historia. Es una obra que te apunta a ti y provoca una auto indagación en ti mismo.
  Me llevo a casa reflexiones propias al asistir a la ultima representación como “ Cada vez que el hombre mueve a la mujer la construye, la impulsa, la obliga, la hace ser. Sin embargo cuando la mujer mueve al hombre le admira, le arrulla, se ofrece a él. Ambos roles les limitan, los sujetan, no les dejan libres.” “Ella de color blanco, abierta a la emoción, a sentir , a entregarse, él de negro cerrado, infranqueable” “ El público se ríe, se deja llevar por lo cómico e infantil, inocente que resulta en un primer momento y luego se produce un silencio implacable porque la verdad, la crudeza se muestra debajo de la inocencia”
“En lo sutil se encuentra lo crudo, bruto, lo real en una danza, una mirada, una frase, un grito”.

`Para concluir quisiera agradecer a la compañía The Sitting Room su trabajo, esfuerzo y apertura a los cambios y sugerencias del público, así es como se mantiene vivo y mágico un espectáculo tan interesante y de aprendizaje para nuestra sociedad.

¡Os deseo todo el éxito!.


Lucrecia García-atance Villalonga

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tu entrega, muchas gracias por tu confianza, muchas gracias por tu entusiasmo, muchas gracias por tu fidelidad, muchas gracias por tus palabras. MUCHAS GRACIAS

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