Escucho mi propio eco al hablar y siento que me parezco tanto, a todas esas historias que todo el mundo ha leído , que todo el mundo conoce y que solamente en las películas tienen un final feliz. Repito una y otra vez mi historia. En mi mente, con mi voz , entre mis lágrimas. Se perfectamente que soy la persona número 19.548.712.345 a la que le ocurre lo mismo.
Pero aún así estoy dispuesta a seguir verborreando mi historia hasta que vuestros oídos aprender a taparse. Hasta que lo repita como si fuese una poesía. Y es que es una poesía . Es tan bello , tan delicado , tan impactante como una poesía. Es tan desgarrador como la palabra más trágica , la más definitiva. Y es mía esta poesía es mía ,y me niego a olvidarla.
Viviré muy bien pretendiendo que ya no recito mi historia a las cuatro vientos porque así se sigue adelante. Viviré muy bien personificada en un par de canciones. No me cabe la menor duda. Pero os puedo asegurar , que si dejo de recitar , os puedo asegurar que dentro de mi pecho permanecerán siempre los cristales rotos. No los voy a recoger . Porque están incrustados en mis entrañas y cuando el sol atraviesa mi piel , y choca contra ellos forma un arco iris lleno de color , que nos pertenece . A mí y a ti. Si tengo que callarme , continuar , caminar y respirar lejos de todo esto , lo hare . Y seré feliz.
Pero que quede muy claro , porque yo lo veo transparente que será siempre mi segunda mejor opción. “my second best” porque igual que he sabido siempre lo que iba a estudiar , se perfectamente que tu para mi eres THE ONE.
Y no hay más vuelta de hoja.
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