domingo, 23 de enero de 2011

Errando

En el momento en el que te cruces por mis sueños , corres un grave peligro.
En el momento en el que mi alma tergiversa los colores e imágenes , ya no hay vuelta atrás , estás perdido en mi mundo de excesos.
En el momento en el que oyes a un gato maullar y miras a la luna y parece sonreírte , es que estas conmigo . Paseando por los manantiales de mi imaginación y muy probablemente al borde de mis instintos.
Querida , te espera una larga vida , acuéstate y descansa. Mañana ya pondremos todo en marcha .
Y es que de pronto me veo fuera y dentro , si te has convertido en espejo que además me deja ver quién será la más guapa del reino , tu no lo fuiste y creo que en este cuento a mí tampoco me va a tocar , tu ya me has avisado y yo estoy preparada.
Y ahora tu también me has escuchado y eres tú la que bebe de la jarra que sujetan mis manos. Derramo ese liquido en tu vaso y eso que yo nunca lo he probado. Soy epiléptica.
Y luego estas tu, que no dirás nada por el momento y tampoco puedo saber si llegara el momento ¿? Por lo menos maúllas . No hay silencio absoluto. Te vuelves absoluta con algún liquido inflamable pero no tan seco como el jerez.
Y por último y por encima de mis sueños estoy yo inquisidora , exigente , observando la belleza errante de la mirada que atraviesa ese espejo y se clava doblemente y al cuadrado en mi pupila.

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