En tierra hostil

Cuando el objetivo de tu vida se reduce a una sola cosa, la supervivencia, nada mas tiene importancia. NADA. Es natural, porque para poder darle importancia a las demás cosas necesitas estar vivo. Si no estás vivo no puedes disfrutar no puedes llorar, no puedes equivocarte, caerte, levantarte por milésima vez. Si no estás vivo no puedes odiar no puedes mentir, no puedes amar, no puedes sentir. Es muy simple pensar esto y dedicarle un rato pero es que se me había olvidado. Me gusta reducirme a lo más simple de vez en cuando para contemplar el orden de mis prioridades. Incluso a veces compararlas observando las de otra persona y dependiendo de quién sea me duele que no sigan el mismo orden.

A punto de Caramelo

Hace poco una mente azul se acerco a mi unos instantes. Una mente pintoresca que no me dejo mucho tiempo para poder preguntarle para poder indagar en su mirada. Solo me dejo ver que era feliz. Y nada mas importaba en ese momento. Le dio igual quien fuera yo, simplemente se acerco a mi y entre sonrisas compartió algo conmigo.
Me dejo sonriente hasta mucho tiempo después y ahora cada vez que este apunto de leer un libro, a punto de escuchar una canción, a punto de ver una película, a punto de tener una conversación, o de probar un nuevo sabor, cuando sienta ese cosquilleo, esa pequeña e incesante emoción, ese remolino de nervios con un toque de ilusión, puedo asegurar que me acordare de es mente azul.

Mi Tiempo

Mi tiempo transcurre en silencio, a veces se hace tenso, a veces se desliza y otras veces se hace eterno. Por las tardes de tiempo me encuentro llenos los bolsillos y por las mañanas…vacios. Mi tiempo se estira y deja que camine sobre él, otras veces se acelera con el ritmo loco de mis pensamientos y salta a trompicones cuando siente que no es constante. Mi tiempo me desnuda y me deja tiritar cuando noto que las horas no quieren pasar.
Yo me burlo de mi tiempo cuando cerca de mí tu estas, porque no tiene más remedio que detenerse cuando quiero. Me burlo del reloj que es inútil a tu lado, porque juntas manejamos los segundos. Cuando te vas el tiempo se levanta sobre mí y me hace suya otra vez hasta que vuelves a aparecer. Mi tiempo camina marcando mi vida.
…pero es que nada puede superar los momentos en los que lo sujeto entre mis manos y lo hago detenerse y desaparecer , porque junto a ti no existen las horas ,ni los minutos .No hay segundo que pueda latir , si tu no aceleras mi corazón. Solo existen los momentos, los instantes que son solo nuestros.