jueves, 17 de abril de 2014

Cuentos para Escapar del Miedo


CUENTOS PARA ESCAPAR DEL MIEDO
El miedo mengua y crece a medida que voy vaciando los pozos que hay dentro de mi de arena. El arena se amontona a mi derecha y a mi izquierda. El arena seca, sorprendemente seca viniendo de las profundidades de mi persona.
El miedo negro y grumoso que me asusta y me protege. Se hincha, me salpica, se yergue ante mi y gruñe y luego por las noches silva…
El miedo se desproporciona, se hace enorme, gigante, inmenso…me hace llorar. Se desproporciona, mis manos no pueden sujetarlo y mi cabeza se paraliza… y todo lo que queda de mi quiere esconderse entre unos brazos. Y esos brazos no están, porque el miedo sabe cuando aparecer y atacar. El miedo brota y enseguida se vuelve en un torrente , alzándose ante mi. En proporción me siento tan pequeña ante un miedo tan desproporcionado, inoportuno, que me deja fuera de tono, fuera de sitio…fuera de contacto.

Y entonces me queda una vía de escape en el papel y las historias y voy a escribir cuentos para escapar del miedo cuando esté sola.

“La ballena y el caracol en el desierto”

  
“Los peces del cielo reflejados en el mar”

 

“La tortuga emocional”

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