viernes, 26 de octubre de 2012

Madrigueras y Galaxias


Últimamente  siento que mirar hacia mi , hacia dentro es como meterme en la madriguera del conejo de Alicia en el País de las Maravillas , es un lugar sin gravedad , en el que la lógica dictamina que estoy cayendo , yendo hacia abajo , cuando mi posición realmente es estática y de pronto hay muebles  ,pensamientos , libros, emociones y regaderas que van apareciendo de una manera que a primera vista parece completamente inverosímil. Como todas esas cosas son las que se mueven hacia arriba y yo no estoy sobre una superficie , sino suspendida en el aire , la lógica me lleva a la conclusión de que ellos suben y yo bajo. Cuando miro hacia mi misma y me sumerjo en mi madriguera , en el primer vistazo hacia dentro , creo estar profundizando en mí , cuando en realidad no es así . Simplemente miro y los pensamientos , sentimientos y emociones que estén  más cerca de la superficie de ese pozo  , salen , aparecen y se hacen presentes .La primera vez que me ocurrió esto, concluí  que había profundizado en mi. Lo he llegado a hacer millones de veces y varias de ellas , luchando contra esa falta de gravedad para poder ir más al fondo de la madriguera. Y después de arduo trabajo , nadando en un aire cargado y con olor a tierra , he conseguido llegar un poco más al fondo.
En el fondo de la madriguera dormían respirando hondo emociones sin vergüenza , pensamientos minusválidos y sentimientos que aún no se han despertado pero al ser sonámbulos a veces asustan , sorprenden , complacen e inquietan …según lo que estén soñando. Estos pensamientos , emociones y sentimientos están apilados unos encima de otros  formando columnas largas que llegan hasta donde se remontan mis memorias , las conscientes e inconscientes .
Despertar a todos ellos de golpe sería EL CAOS. Se derrumbarían las columnas que constituyen los pilares que me dan forma. Po lo que lentamente y con cuidado he ido despertando los que se encuentran en lo alto de las columnas.
Es reconfortante sin embargo escuchar que tras las paredes de esa madriguera hay unos latidos que retumban fuera.
Cuando entro en la madriguera  y simultáneamente camino por la calle , me fascina darme cuenta de que yo tengo un mundo aparte , un mundo adentro en el que el tiempo , los años , el espacio , los centímetros que se convierten en millas infinitas se disocian del mundo externo cuando quieren y como quieren. Y pensar que cada persona con la que me cruzo tiene otro mundo suyo con otros tiempos y otros espacios , resulta grandioso. Pensar que si nos miramos todos en conjunto debemos ser algo parecido a muchísimas galaxias.