Vengo de unas semanas de contención
emocional. Vengo de sujetar la presa que amansaba la cascada que empujaba con
fuerza por detrás.
Hace unos días pedí un abrazo para poder
llorar esa cascada de cansancio y sentimiento acumulado. Tantos cambios en tan
poco tiempo. ¿Qué fue de la tierra
agarrada al suelo por la que caminaba? ¿Será el calor que sube la temperatura y
la tierra se ablanda y tiembla? Me he caído y he dejado un surco en el barro,
bajo el sol.
He pensado tanto en todos vosotros, en
aquel abrazo derrame lágrimas y sollozos, mi voz quebrantada. Le di volumen a la tristeza y al susto.
He regado con lágrimas liberadas la
tierra que piso. J´ai soigné mon âme écoutant
ton coeur dessous de ta peau.
Ahora respiro y busco fruta, vitaminas y
colores refrescantes y dulces que me llenen la boca y la garganta y el estómago
de verano. Se acercan las vacaciones y cuando hayan llegado, descansaré en
ellas.
Despedidas, ideas de futuro, proyectos
vitales en conjunto, sueños acumulados por arrancar.
El cambio mayor lo siento en mi. Antes
era just a Kid. Creyéndome mayor.
Ahora que soy mayor, me doy cuenta, de la paz y la calma que se siente al no
temblar de miedo ni ahogarse con ansiedad ni gritar de euforia por cada
rasguño, caricia, golpe o beso. Desde esa entereza me puedo nutrir. Esta etapa
que comienza, comienza dentro de mi y me sienta bien cumplir años.
Alegrarme de corazón por el avance de los
demás. Que belleza.
CRECER desde dentro hacía arriba. Usar el
suelo de soporte y como impulso. No sobrevolar la tierra. Vengo de allí abajo,
de las entrañas y raíces que me permiten
saltar y llegar alto.
Ser mejor persona, encontrar ese
equilibrio entre cuidarme yo y a los demás. No tener que elegir. Que despacio
se aprende y que bueno es este ritmo.
LEER. Devorar cada historia. Yo aprendo
con historias porque en las historias hay almas y vínculos y así es cómo yo
recuerdo, enseño, me intereso y me nutro.
Gracias a la vida que me da tanto. En mi
casa hay Dios y en mis manos amor. En nosotros VIDA.
LG-A.V.